De ratones y hombres |
El
escritor John Steinbeck, Premio Nobel de Literatura en 1.962, nació en
California, EE.UU. De ideas socialistas, sus novelas tienen un trasfondo social
que evidencian su interés por la clase obrera más desfavorecida por lo que la
crítica le ha acusado en más de una ocasión de “escritor proletario”. A pesar
de ello, “De ratones y hombres”, la novela que hoy os comentamos, es ya un
texto clásico de lectura “obligada” en las escuelas e institutos americanos.
Está
ambientada en los valles agrícolas californianos, escenarios reales que el
autor conoce muy bien ya que forman parte de sus propias experiencias. Durante la época de la Gran Depresión Americana en los años treinta del siglo pasado vivió trabajando como jornalero y en otros oficios diversos,
cuando las sequías y la pobreza obligaban a la gente a trasladarse en busca de
trabajo de una parte a otra del estado.
“De
ratones y hombres” es una novela emotiva y de texto sobrio y accesible que nos
relata la historia de dos amigos, Lennie y George. Son dos de esos hombres que
recorren los ranchos de California en busca de cualquier trabajo que les
permita sobrevivir. Alimentan un sueño,
ahorrar lo suficiente para comprar su propia tierra, un lugar donde vivir sin que nadie les pueda
echar. En el último rancho donde les
contratan se desarrolla la acción de la novela.
Lennie
es un hombre con gran fortaleza física pero de muy limitadas facultades
mentales mientras que George, físicamente lo contrario, es un buscavidas listo,
aunque tampoco tiene mucha formación.
Los dos hombres han salido huyendo del último pueblo donde trabajaron
pues Lennie, debido a su mentalidad infantil, es una constante fuente de
problemas para los dos. George siente la compañía de Lennie como una pesada
carga, de la que siempre se lamenta aunque, en realidad, ambos se necesitan
pues son el soporte emocional del otro.
Porque
esta novela habla de amistad, de lealtad, de pobreza y racismo pero también de
soledad, una profunda soledad común a
todos los personajes que viven atrapados por sus circunstancias y ninguno de
ellos dueño de su destino, siempre en manos de un tercero.
No
es una novela optimista, es una historia de perdedores, de sueños incumplidos.
Nadie gana, todos pierden. Para algunos de ellos los sueños no dejarán nunca de
serlo pues el tiempo y su propia inercia los ha ido desgastando hasta
convertirlos en quimera o frustración mientras que para los otros se verán
destruidos cuando se desencadene la tragedia, provocada una vez más,
inconscientemente, por Lennie.
Y
un final sobrecogedor, un acto de amistad y lealtad impactantes que llegan de
la mano de George. Aunque
Steinbeck publicó “De ratones y hombres” en 1937, a nuestro juicio, el
trasfondo social de la novela está hoy en día tan vigente como entonces.
Es
una magnífica lectura, no os la perdáis.
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